Las niñas de los collares
Todas unidas como piñas, no compiten entre ellas sino que se apoyan para crecer. Las mariposas vuelan a su alrededor, símbolo de la transformación del alma de la mujer, de pasar a quererse a sí misma, a cuidarse, a valorarse.
El amor de su madre nunca la abandonará
Madre e hija rodeadas de amapolas que sutilmente intentan que se detenga el tiempo y perdure para siempre el recuerdo de ese dulce momento. A pesar de lograr sus metas, que se simbolizan con las estrellas que su hija lleva en las manos, su madre la apoya, su madre la observa, su madre la ama.