Haz que tus sueños se hagan realidad, enfréntate al miedo que paraliza, sé resiliente y, por encima de todo, ámate.
Yo le bailo
Y yo le bailo a los que juzgan desde la ignorancia, a los que me señalan, a los que me ignoran, a los que me quieren quieta.
El acogimiento
Acojo a mi vida, a mi universo, a mi ser interior, a todo lo bueno, a la libertad, al amor en todas sus dimensiones…
Alcanza tus sueños
Mujer que lograste bailarle a la vida con esa valentía y belleza, como gota de agua que rompe la piedra: alcanza tus sueños.
Meditar
Meditar es descansar la mente e iniciar un sincero diálogo con el alma. Es un ejercicio necesario para nuestro caminar diario.
Tu mejor amiga
Yo quiero susurrarte al oído de tu corazón: eres cielo, eres bella, eres luminiscente, eres valiente, eres tu mejor amiga.
Vivo «pa» quererme
Como las montañas aman la primavera, como las ranas su charca, como el guepardo la velocidad, como el jaguar su árbol, así me amo yo, sí.
Una de indios
Una de indios
Los protagonistas de esta dibujo son una niña, un niño y su joven abuela. La escena capta un momento de sus habituales juegos, en este caso, jugando a «una de indios».
La nieta mira a su abuela con complicidad porque un hilo invisible las une, una relación especial entre mujeres. Un camisón y unos collares de su abuela son suficientes para sentirse una jefa india, totalmente conectada con la naturaleza. La abuela baila y se abandona integrándose totalmente en el juego infantil. El niño, aún muy pequeño, se siente feliz e integrado en la danza india a la que se unen perros, gatos y aves. Junto a la abuela un búho y una mariposa nos trasmiten la sabiduría alcanzada por toda la experiencia vivida y su transformación en un ser lleno de amor en todas sus dimensiones.
Corazones, farolillos y estrellas decoran esta escena cargada de amor a la naturaleza y conexión con la Madre Tierra, bases de la cultura india.
Madre
Cuadro donado por Mariayolé para su subasta online en la Primera Gala «Algo está pasando VIH» de la fundación Apoyo Positivo.
Su título es Madre, y como todos mis dibujos, cuentan una historia. Esta mujer melancólica y preocupada, de dulzura extrema, representa el sentimiento maternal, que no solo se limita a aquello que engendras, si no a aquello que amas, a esos niños y niñas con problemas a los que dedicas tu amor, esos con los que empatizas y de los que arrancas una sonrisa cuando parece imposible. Cuando este sentimiento preside tu espíritu, cultivas tu alma, la llenas de solidaridad y valentía para ayudar a otros a afrontar sus dificultades.
El almendro en flor, el árbol de corazones, la luz de la Primavera, todo eso eres tú, Madre.
La confianza
Este dibujo nos muestra una mujer libre de cadenas, una mujer que porta un corazón en su cuello y una inmensa flor en su pelo, sujeta por una tímida diadema. Los colores oscuros en los que ella se recrea no son más que una coraza que encierra toda su sensibilidad y ternura.
Junto a ella cuelga una llave: la llave de su confianza. Para amarse debe confiar en ella misma tal y como es y ser capaz de mostrar al mundo su maravilloso interior, lleno de luz y amor. ¡Cuánto daño hace aquél que juzga con ojos ciegos que no le permiten alcanzar en interior de las personas!
Vivo «pa» mimarme
Y que yo vivo «pa» mimarme.
La vida es movimiento
Y que la vida es movimiento, un balanceo continuo. O formas parte de él o te vas quedando atrás.