No creo en nada que no venga desde el amor.
Bajé del árbol
Estuve mucho tiempo subida a un árbol, tumbada en una rama, observando la vida; pero bajé y ¡comencé a caminar!
El atrevimiento
El atrevimiento posee poder y magia. ¡Comienza ya!
Ámate
Solo podemos embellecer aquello que amamos: ¡ámate!
La sembradora
Sorprendente mujer caracterizada por su enorme humildad, puesto que calla sus virtudes y permite que los demás las descubran. La enmarca una planta muy especial que ella misma ha sembrado, una planta que simboliza el amor en todas sus dimensiones. Esta mujer siembra corazones en la tierra que pisan sus pies.
Sus manos son reflejo de vida y sabiduría. Son reflejo de avatares y trabajo. Las mantiene bajo su manto para no hacer alarde de su grandeza. De mantilla y peineta, reivindica sus orígenes. La libélula le dice: «fuerte y poderosa eres, chulapa mía».
Me siento cósmica
Me siento cósmica, libre, etérea. ¡Esa maravillosa sensación que me invade al volar ante la adversidad!
Romperá tu ser
Este lobo no es bueno, romperá tu ser.
Eres lo primero
Tú mujer eres lo primero. Empieza el camino de trabajar contigo misma, busca espacios donde puedas pensar con tranquilidad sobre ti, comienza a desoxidar aquello que te paralizaron. Eres grande.
Mujer sin cadenas
Yo soy mujer sin cadenas.
Agarré un globo
Y me agarré a un globo que pasó por mi balcón para volver a aprender lo que era volar.
Lo más importante eres tú
Lo más importante es amarte tal como eres, tú eres lo más importante de tu vida.
Salí a la calle
Y salí a la calle y comencé a mirar lo que mis ojos antes no veían por estar tan cerca del suelo.