
Una mujer pasional y llena de esperanza, sentada en la arena, decide qué flor ponerse para sentirse más hermosa. El mar se viste de fiesta, el faro ilumina con toda su fuerza, el lobo está lejos y las cadenas rotas. Ella ya solo tiene que encontrarse y dejarse fluir por la vida pues su belleza interior es grande, su corazón humilde y su alma libre.