Esta japonesita atípica y acompañada por cuatro gatos grises está fuera de todo convencionalismo. Su pelo es rojo, sus ojos azules y su espíritu es una puerta abierta al mundo. El astro Sol, rojo, enciende la tierra y la cubre de pasión, embargando el corazón de los gatos y de la mujer. Esta japonesa es libre y fuerte, no necesita someterse a nada.