De la preciosa mujer protagonista de este dibujo se desprenden sus sueños, que son atrapados al vuelo por el mismísimo Ave Fénix con la intención de hacerlos realidad.
La mujer es una exquisita novia que, con su vestido de lentejuelas de plata y oro, porta en su mano unas flores sobre las que revolotean tres mariposas. El perro que la acompaña transmite la fidelidad a sí misma, a los demás y a sus ideales de la protagonista. Las dos plumas que envuelven al Ave Fénix son sus propias hijas que la acompañan allí donde va.
El naranjo que enmarca la escena evoca el matrimonio y la pureza. Frutal de gran atractivo por sus dorados frutos y verdes hojas, así como por su perfumada floración, asociado a la alegría y al sol brillante, es árbol frecuente en los jardines mediterráneos tan cercanos a la vida de la protagonista.
Novia del Ave Fénix, madre de las libélulas y las mariposas, de la transformación y del vivir el ahora, que esta nueva etapa en tu vida sea tan bella como tu naranjo.
Es chulisima