Este dibujo nos muestra una mujer libre de cadenas, una mujer que porta un corazón en su cuello y una inmensa flor en su pelo, sujeta por una tímida diadema. Los colores oscuros en los que ella se recrea no son más que una coraza que encierra toda su sensibilidad y ternura.
Junto a ella cuelga una llave: la llave de su confianza. Para amarse debe confiar en ella misma tal y como es y ser capaz de mostrar al mundo su maravilloso interior, lleno de luz y amor. ¡Cuánto daño hace aquél que juzga con ojos ciegos que no le permiten alcanzar en interior de las personas!