En esta escena familiar, todos van de fiesta. Las mujeres con sus chales de flores y lunares, sus flores en el pelo, sus collares, y el padre con su chaqueta azul y su camisa blanca. La protagonista es una mujer embarazada, esperando su segundo bebé, que observa cómo el árbol que da la vida se extiende y rodea a todos sus seres queridos, su hermana, sus padres y su pequeña hija, la cual sostiene una amapola y mira fijamente al espectador. Quiere guardar para siempre esta escena de amor que se ido transmitiendo de generación en generación. Dulzura y ternura son en sí esta escena. El volver a ser madre. El volver a sentir la vida en ti.